Conoce cómo la bicicleta contribuye a tu salud física, emocional y mental.
Andar en bici es una práctica que muchas personas consideramos divertida, sin embargo, no todas conocen los grandes beneficios que trae a nuestra vida realizarlo con regularidad. Por eso, hoy te contamos cómo ayuda a tu salud física, emocional y mental; así que ve planeando tu ruta, porque al terminar no te faltarán ganas de pedalear.
Cuerpo fuerte
¿Sabías que andar en bici con frecuencia reduce el riesgo de sufrir un infarto? Esto es porque, al rodar, el ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial disminuye, es decir, el corazón trabaja mejor.
Por otro lado, también fortalecemos nuestra espalda, ya que la postura firme y con una ligera inclinación hacia el manubrio tensa los músculos de la zona lumbar, de esta forma estabilizamos el tronco y protegemos la columna vertebral. Además, con la práctica recurrente, tu postura corporal también mejorará, reduciendo incluso los dolores de espalda generados por el sedentarismo. Y por si esto fuera poco, recuerda que al rodar tonificas glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos; también ejercitas los brazos y fortaleces tus rodillas.
Mente despierta y sin estrés
Al montar en bicicleta facilitamos la oxigenación del cerebro, lo que hace que pensemos con mayor claridad; a su vez, nuestro cuerpo libera neurotransmisores como la dopamina, responsable de la sensación de placer, y la serotonina, que ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
¡Y hay más! Desde el punto de vista molecular, existe una proteína en nuestro cerebro que convierte tu paseo en bici en bienestar para tu mente: es el factor neurotrófico derivado del cerebro, que estimula la producción de nuevas células cerebrales y fortalece las existentes, lo que se traduce en mejor aprendizaje, buena memoria y hasta un envejecimiento más lento.
Felicidad garantizada
Nuestro ánimo también puede verse beneficiado, pues al rodar generamos endorfinas, aquella sustancia que es fundamental para nuestro bienestar emocional. Basta subirse a la bicicleta y empezar a avanzar para sentir su efecto relajante y divertido, te notarás de mejor humor en poco tiempo. Y si convertimos el desplazarnos en bici en un hábito de todos los días, puede tener efectos antidepresivos y ansiolíticos. Tanto nos beneficia anímicamente que puede servir de terapia, pues nos saca de la rutina y hasta nos ayuda a relacionarnos con otras personas. Así es que podemos decir que sentimientos como la tristeza, la ira o la frustración no son compatibles con andar en bici.
Como puedes ver, la bicicleta, sin duda nos brinda un estilo de vida más sano. Esperamos que estos beneficios te impulsen a salir en ECOBICI con mayor regularidad, y si ya lo haces, comparte esta información con aquella persona que aún no se anima a seguirte el paso.